martes, 20 de octubre de 2009

Ten calma...


Ten calma, desacelera el ritmo de tu corazón silenciando tu mente.
Afirma tu paso con la visión del futuro.
Encuentra la calma de las montañas.
Rompe la tensión de tus nervios y músculos con la dulce música
de los arroyos que viven en tu memoria.
Vive intensamente la paz del sueño.
Aprende a tomar vacaciones de un minuto,
al detenerte a mirar una flor,
al conversar con un amigo,
al contemplar un amanecer o al leer algunas líneas de un buen libro.
Recuerda cada día la fábula de la liebre y la tortuga,
para que sepas que vivir más intenso no quiere decir vivir más rápido y
que la vida es más que aumentar la velocidad.
Voltea hacia las ramas
del roble que florece y comprende que creció grande y fuerte
porque creció despacio y bien.
Ten calma,
desacelera el paso y echa tus raíces
en la buena tierra de lo que realmente vale,
para así crecer hacia las estrellas.
Hellen Keller

1 comentario:

  1. Hermosa reflexion.
    Cuan sabia la enseñanza.
    En serenidad se vive la vida plenamente.

    Cariños

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