“Si de veras quieres ayudarme:
no camines por mí,
déjame caminar por mi camino;
no hables por mí, déjame hablar y escúchame;
no llores por mí, déjame llorar y acompáñame;
no decidas por mí, déjame elegir y respeta mis decisiones;
no te arrojes al agua por mí,
déjame que aprenda a nadar;
no me impongas tu experiencia;
déjame hacer la mía;
no aciertes por mí, déjame aprender equivocándome;
porque yo crezco más con mis errores
que con tus aciertos”
guau! qye buen mensaje especialmente para las que somos mamás! gracias!!
ResponderEliminarcariños
c@
Muy acertado, debemos dejar cometer los desaciertos a nuestros pequeños, para que así por propias experiencias vayan creciendo. Un beso
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