sábado, 16 de enero de 2010

Cada vez...


CADA VEZ....

Cada vez que te sientas extraviada o confusa,
piensa en los árboles, recuerda su manera de crecer.
Un árbol de gran copa y pocas raíces es derribado
por la primera ráfaga de viento,
en tanto que uno con muchas raíces y poca copa,
a duras penas deja de circular la savia.

Raíces y copa han de tener la misma medida,
has de estar en las cosas y sobre ellas:
sólo así podrás ofrecer sombra y reparo,
sólo así, al llegar la estación apropiada,
podrás cubrirte de flores y frutos.

Y luego, cuando ante ti se abran muchos caminos
y no sepas cuál recorrer,
no te metas en uno cualquiera al azar,
sientate y aguarda.

Respira con la confiada profundidad que respiraste
el día que viniste al mundo,
sin permitir que nada te distraiga:
aguarda y aguarda más aún.
Quedate quieta, en silencio y escucha tu corazón.
Y cuando te hable,
levantate y ve donde él te lleve.

Susanna Tamaro

4 comentarios:

  1. Cuanta belleza encerrada en tus letras
    Al leerlas se desparraman en el aire
    Como gotas de lluvia llegan frescas
    Acariciando el alma.

    Gracias por compartir.

    Cálido abrazo.

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  2. Un lujo haber pasado por tu blog, sigue así! Cariños

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  3. Que siempre sea la naturaleza la maestra primera de nuestros pasos... Excelente escrito!

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  4. Maravillosa entrada Silvina.

    Gracias por pasarte por mi blog preguntando, estoy bien :) aunque bastante atareadilla, un abrazo,

    Laura

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