lunes, 3 de enero de 2011

Nunca pueden faltar...


Nunca pueden faltar.
En todos lados aparecen.
Sin que nadie los llame.
Y es que no es malo contar con criticones de oficio
(muchas veces hasta yo me considero uno de ellos).
Claro, hay que hacer la diferencia
entre los que hacen críticas constructivas,
y los que hacen críticas destructivas.

¿Y cuál es la diferencia?
Los que hacen críticas constructivas
presentan el problema,
y a continuación presentan las soluciones,
o las posibles maneras de encarar el problema.
Los que presentan críticas
destructivas presentan sólo los problemas.
El que presenta críticas
constructivas aporta soluciones,
te permite que crezcas,
ofrece perspectivas distintas,
ofrece otro punto de vista.
El que presenta críticas destructivas
aporta cizaña, malas influencias,
envidia, egoismo.
Y tú, ¿ qué tipo de críticas haces ?

Anónimo

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