
Anoche tuve un sueño.
Soñé que mi cuerpo cansado
al lecho se entregaba,
y entre dormida y despierta
vi un ángel intergaláctico (celestial) llegar a mí.
Mientras muda y tiesa me quedaba
ese ángel me envolvió con su dulce energía
y sus caricias.
De su corazón, llamas ardientes desprendía,
como una hoguera cálida y crepitante.
Con su hipnótico mirar a mi lecho se acercó.
Con dulces y suaves caricias,
manos de satén... y besos de querubín... me acarició!
Desprendió tanto cariño dulzura y amor,
que curó mi dolor.
Con los ojos cerrados permanecí
tuve miedo que un simple movimiento
apartase de mí esa mirada
y ese encantamiento... lejos de mí.
Anoche fui agraciada
con las caricias de un ángel!
Vanderli Medeiros
Me gusta el cambio en el blog. Hermoso color de fondo!!
ResponderEliminarBesos!!!