A medida que transcurres el día, enfrentando diversas situaciones,
pregúntate “¿qué de esto está bien?".
Sí, siempre hay problemas.
Aunque lo más probable es que en ellos, ya te hayas concentrado.
Ahora, echa una mirada a las oportunidades que los acompañan.
Busca lo que es correcto, busca lo que está bien, y lo encontrarás.
Concéntrate en lo que está bien y lo agrandarás.
Sé agradecido respecto de aquello que está bien en tu vida.
En tu gratitud reside el poder de hacerlo aún mejor.
Cuando el mundo parece desmoronarse a tu alrededor, busca lo positivo.
Tómalo, y sujétate con fuerza de ello.
Prestar atención a lo que está bien,
te guiará a través de lo que sea que esté mal.
Cuando te sientas en medio de la oscuridad,
busca el punto de luz y muévete hacia él.
Siempre hay un punto de luz.
Aprende a verlo, aprende a valorarlo y
aprenderás a triunfar.